jueves, 5 de junio de 2014

Luis Vaca


“Nos torturaban con electricidad en manos, pies, por todo el cuerpo, nos pegaban golpes, patazos... nos ponían una funda plástica hasta que se nos acababa el aire y nos desmayábamos, nos ahogaban…”[1] .

Es el relato de  Luis Vaca, de lo que acontecía si se pertenecía al AVC, de los dos años cuatro meses que estuvo detenido en el Batallón de Inteligencia Militar en Quito, desde noviembre de 1985 hasta marzo de 1988.

Él considera que estuvo secuestrado en el cuartel, sin fórmula de juicio y en ese tiempo fue declarado como desaparecido. Luis Vaca manifestó que el ministro de Gobierno de ese entonces, Luis Robles Plaza “había declarado a las agencias internacionales que yo no existía porque habían borrado la tarjeta del Registro Civil”.  “Me pusieron un calentador, me encapucharon y me dejaron a unos cien metros de la casa en Ibarra”.[2]

Luis Vaca fue parte de Alfaro Vive Carajo, AVC; decidió pertenecer al grupo armado por la “fiebre de América Latina” con respecto a la liberación, quien considera que AVC no fue un grupo terrorista; pues este era un proyecto del de “democracia en armas, con justicia social”. El movimiento Alfaro Vive Carajo pensó que en las elecciones de 1984 iba a ganar Borja y que con él podían organizarse. Sin embargo ganó Febres Cordero y como era representante de la oligarquía no podía representar las necesidades del pueblo ecuatoriano.

Cuando estuvo secuestrado, le mostraban fotografías de los cadáveres de sus compañeros como Ricardo Jarrín, líder del grupo y Fausto Basántez, que era pareja de Rosa Mireya Cárdenas, ex ministra del Gobierno de Rafael Correa.

Luis Vaca considera que estar vivo no es cuestión de suerte sino un milagro y que lo vivido le deja sentimientos encontrados porque “recordar es duro, pero en todo caso sabemos que esto es de justicia”.[3]



[1] Entrevista concedida al Diario “El Norte” de Ibarra
[2] Entrevista concedida por Luis Vaca al diario el “Norte” en Ibarra.

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