miércoles, 4 de junio de 2014

Fausto Germán Basantes Borja

Se conoce a este integrante como el Comandante Fausto Basantes, fundador de Alfaro Vive Carajo. Se identificó con la línea política de extrema izquierda y en su vida estudiantil llegó a integrar el MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA, MIR, donde tuvo una función directiva a nivel de Pichincha.  Junto a Ricardo Antonio Merino Serrano conformaron un grupo que ellos denominaron OPM que significaba ORGANIZACIÓN POLÍTICO MILITAR, que se constituyó en una fracción del MIR, se sumó a otros grupos de extrema izquierda para constituir ALFARO VIVE CARAJO.

Fausto Basantes, como miembro de Alfaro Vive Carajo, había participado, la recuperación económica a la Cooperativa de Ahorro y Crédito “Andalucía” el 27 de mayo de 1983, 4 de octubre de 1983 fue detenido en Colope, Esmeraldas, por elementos militares cuando se encontraba adiestrando a un grupo de militantes en el manejo de armas y explosivos; el 2 de noviembre de 1984 participó en la “toma” del diario Hoy para difundir proclamas de AVC; el 2 de enero de 1985 participó en el asalto al blindado del Banco de Descuento, en Guayaquil.

Fausto Basantes, el número dos de la agrupación armada Alfaro Vive Carajo (AVC), fue abatido el 4 de enero de 1986 por agentes de la Policía Nacional en una supuesta emboscada  preparada  con  anticipación  producto  de  la  delación  de  uno  de  sus colaboradores más cercanos al interno del grupo.

El seguimiento de los hechos en torno a la muerte de Basantes, remiten a una reunión de los principales mandos de AVC,  efectuada el 2 de enero de 1986 en una casa de la agrupación en el sector “La Florida”, en el norte de la ciudad de Quito. Tras la misma, el principal de AVC, Arturo Jarrín, sale del lugar acompañado de Fernando Flores, quien era un cercano colaborador de Basantes, para cumplir compromisos personales; sin embargo, en el trayecto son interceptados por un agente policial que reconoció a Jarrín, pero este lo soborna, evitando ser aprehendido.

Tras este hecho, Jarrín intuye que la casa de “La Florida” había sido detectada por las fuerzas policiales, y ordena a Flores que regrese al lugar y traslade a Fausto Basantes a un lugar seguro. Ante la premura de la situación, Basantes, al huir, se olvida de llevar consigo dinero, armas y aparatos de comunicación necesarios para la agrupación. Al estar Basantes a buen recaudo, cae en cuenta de la importancia de los objetos olvidados en la casa de “La Florida” y pide a Flores que regrese por ellos esa misma noche. Cumpliendo la orden, Flores llega al lugar y es detenido por agentes policiales que, en efecto, estaban vigilando el inmueble.

Una vez detenido, Flores habría sido trasladado a los calabozos del Servicio de
Investigación Criminal de Pichincha (SIC-P). Mientras tanto, Basantes al no conocer el paradero de Flores, se preocupa y llama al día siguiente, 3 de enero, a la familia de Flores, quienes le informan que su compañero ya había aparecido, lo que tranquilizó a Basantes.

Según versión de la pareja de Basantes en aquella época, Mireya Cárdenas, Basantes se comunicó telefónicamente en la mañana del 4 de enero con Fernando Flores y acordaron una cita a las dos de la tarde de ese mismo día en el sector de la Avenida De La Prensa, zona frecuentada habitualmente por los militantes de AVC.  Antes de la hora señalada, Fausto Basantes llega a la cita pactada con Flores, donde fue presuntamente emboscado por un grupo de policías vestidos de civil que lo aguardaba en aquel sitio, los agentes lo arrinconaron y lo acribillaron.

Según el parte oficial de la Policia Nacional, el encuentro entre uniformados y Basantes fue casual  ya que se asegura que durante un patrullaje cotidiano por la zona de la Avenida De La Prensa alrededor de las 14h15, observaron que un sujeto se bajó de un taxi y reconociendo que se trataba de uno de los hombres requerido por la autoridades judiciales.  Por otro lado, testigos presenciales del hecho aseguran que horas antes de la muerte de Basantes, el ambiente del lugar era enrarecido por la presencia inusual de elementos policiales vestidos de civil y algunas patrullas, lo que hacía pensar que se iba a montar un operativo en el lugar. Asimismo, las versiones de los testigos contradicen lo dicho por la Policía Nacional en cuanto a la forma en cómo murió Basantes, pues se afirma que el militante de AVC, al ser sorprendido por los uniformados, se rindió, sin embargo, fue acribillado. Así lo corrobora Mireya Cárdenas, también integrante de AVC, “a Fausto (Basantes) no le dieron ninguna defensa y, por eso, nosotros decimos que eso fue una ejecución extrajudicial. Con Fausto comienzan ese tipo de ejecuciones y los asesinatos[1].    Inmediatamente  después  de  realizado  el  operativo,  los  elementos policiales procedieron a retirar el cuerpo sin vida de Basantes.  De igual forma, pese a que el parte oficial de la Policía sobre el incidente tacha de casualidad al encuentro de los uniformados con Basantes, un informe de Inteligencia Militar lo desmiente y señala que se llegó al paradero del militante de AVC por medio de la declaración de uno de sus colaboradores, Fernando Flores, quien posteriormente recibió apoyo gubernamental para salir del país.

Según el informe de la Comisión de la Verdad de Ecuador, esta entidad se contactó con familiares de Flores, quienes confirmaron que este se encuentra en los Estados Unidos pero que no tienen contacto con él hace alrededor de 10 años.

Los familiares de Fausto denunciaron la poca predisposición policial para entregar el cuerpo de Fausto Basantes. En lo que respecta a las acciones penales posteriores, pese a la intención de la familia a seguir un juicio en este caso no pudieron contar con la ayuda de un abogado ya que, a decir de Cárdenas, estos no se atrevían a tomar la causa por miedo a que se sigan represalias en su contra.



[1]Comisión de la Verdad Ecuador, Sin verdad no hay justicia. Informe final, Primera Edición, Quito - Ecuador, 2010, p. 217

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